lunes, 25 de mayo de 2020
7
Emilio y Joel siguen hablando en el urinario con sus sendas trompas entre sus dedos.
--¿te molesta que te hable así?
--No... no... mientras no le dieras mucho dinero...
Emilio fuerza una sonrisa:
--pues sí...
--bueno está bien pero no te lo tomes por costumbre... ¿te quedaste satisfecho?
--sí.
Y Joel no puede evitar sentirse frustrado porque necesita urgentemente una buena mamada.
--pues ni modo...
Y Joel no sabe bien cómo guardarse esa arma tan gorda, dura y larga que tiene entre las manos apunto y con ganas de disparar. Y Emilio está muy excitado. Sí se la quiere mamar:
--pero no me molesta mamártela... al contrario...
--pero eso es ya puro vicio... --dice Joel con miedo de que su hermano cambie de idea pero es que no quiere que se nota que él desea recibir esa mamada.
Emilio sabe perfectamente que a su hermano le gusta que se la mame tanto como a Emilio mamársela:
--te puedo decir algo...? --Emilio.
--ya sabes que lo que sea...
--tu leche es muy rica... es la que más me gusta... bebería siempre...
Joel mira a su hermano con timidez:
--no sé si siempre pero por ahora... sí quieres...
Los dos se encierran en el wáter. Joel no se había guardado la trompa, sino que la tapó con la camiseta y sus manos, la tiene sacada por la cremallera sin desabrocharse el pantalón y Emilio come con hambre. La mamada es breve y es que Joel explota con las primeras chupadas de su hermano. Mientras Emilio saborea el semen de su hermano que se ha tragado con gusto, Joel se sube la cremallera relajado. Siente que se ha sacado un peso de encima.
--lo siento... es que estaba muy nervioso...
Emilio mira a su hermano con complicidad, le pone la mano en los hombros:
--no importa... tu semen es un delicia y no necesito más... Es una pena que seas mi hermano...
--¿porqué? no tiene nada de malo que te gusta mamármela...
--No sé...
--¿y de verdad mi leche es mejor que la del otro chico?
--sí y eso que es muy guapo pero su leche no me gustó... Sabía como a algo podrido...
Joel pone cara de asco.
--¿y la mía a que sabe?
--a una cosa muy dulce... la tuya es rica... ya te lo diran cuando te la mamen.
--¿¡¡como... ?¡¡
Joel mira a su hermano asustado, da por hecho que su hermano se refiere a un hombre, Joel cree que su hermano ya lo trata como gay. Y es que Joel esta tan deseoso de sexo que no pensó que Emilio hablaba en general:
--digo una chica
--sí claro... –Joel mostrando naturalidad.
A Joel le gustaría confiar en su hermano pero no le gusta lo que ve en él y no quiere ser como él. Y a Emilio le preocupa pensar que su hermano es gay y lo oculta. Lo mira con cariño:
--porque no confias en mí... ¿que te pasa? Yo no te voy a juzgar...
--eso lo sé... –Triste.
--¿y entonces?
Joel se lo va a decir pero recuerda a su padre.
--No nada.
.Los dos hermanos salen juntos. Joel lo mira.
--te va a quedar un buen ojo morado... ¿qué le dirás a la vieja?
--espero que con el viaje se le olvide todo...
--¿te puedo hacer una pregunta?
--claro...
--ese hombre con el que te estuviste... ¿el lo te hizo?
Emilio no se atreve a decirle nada. Joel le suplica:
--no te voy a pedir detalles, pero es importante para mí saberlo...
--sí.
Joel traga saliva. Definitivamente no le gusta ser gay. No quiere serlo.
A solas en su cuarto. Joel arde. Aunque lo desea está la promesa que le hizo a su padre en su lecho de muerte. Está también el hecho que le da horror que todo el mundo lo rechace por sus preferencias sexuales.
--No tengo garantías que este hombre no me delate... ¡¡¡¿y si se entera todo el mundo?¡
Aunque cuando lo piensa siente culpa por ser su hermano, porqué no se atreve a mirarlo a los ojos lo cierto es que le gusta que un chico se la mame y con Emilio tiene la seguridad que nadie se va a enterar. Le duele imaginar a su padre molesto por lo que está haciendo.
--lo siento papá pero es más fuerte que yo... Lo necesito... si no es con Emilio tendrá que ser con otro y entonces no puedo asegurar que me deje llevar...
Joel sabe que con Emilio tendrá sólo la mamada que necesita pero si fuera con otro teme dejarse arrastrar por la lujuria y aunque lo desea es algo que le da terror...
Emilio esté en el cuarto de al lado. En una de la estantería de su cuarto hay una foto de él con su padre y su hermano. Es una fotografía que le gusta porque es la única que tiene de su padre pero también le duele porque la foto es una prueba de que Joel era su hijo favorito. El hombre le da la espalda a su hijo mayor y está pendiente de Joel. Mira Emilio a su hermano
--quien nos lo va a decir...
En la foto los dos son aún adolescentes aunque Joel ya se veía que iba por buen camino. Emilio piensa en el cuerpo desnudo de su hermano en la ducha y luego en el placer que siente al tener la trompa del guapo Joel en su boca, al beber del líquido que fabrican los genitales de su hermano.
--Aunque sea mi hermano, aunque sea feo sentir eso... es el chico que más me gusta despues de Carlos... y total una mamada no es la gran cosa y si a los dos nos gusta...
Emilio sonríe:
--¿y será gay?
A Emilio le excita pensar en el cuerpo desnudo del chico guapo al que le pagó, en el de su hermano:
--¿te imaginas un polvo entre macizos como eso?
Emilio se pone muy cachondo de imaginarlos. Sonríe, se sofoca.
--Joel me mata si se entera de las cochinadas que pienso de él pero ¡¡cómo me gustaría mirar por un agujero el día que lo estrenen? porque con lo guapo que está no puede ser más que alguien como el de guapo.
Aunque también siente pena al pensar que su hermano no se acepta así mismo pero él no se atreve a sacar el tema.
--Mientras él deje que se la mame yo a disfrutar en cierta manera así también lo ayudo...
Los dos hermanos desean lo mismo a los dos les cuesta esperar a que se vaya la madre... pero no se atreven a hacer algo así con la madre cerca porque son conscientes de que no deben sorprenderlos. Ninguno de los dos hermanos se atreve a mencionar el tema al otro. Alguien toca a la puerta de Joel. Éste por un momento piensa que sea Emilio. Se excita imaginando a Emilio entrando en su recámara para pedirle una mamada. Se decepciona al ver a su madre.
--ah... ¿eres tú?
Soledad sonríe:
--vaya, ¿quien esperabas?
Joel se levanta:
--no me hagas caso...
Soledad le enseña catálogos:
--encontré una casa preciosa... ésta amueblada... ¿porqué no la vamos a ver? Me encantaría que cuando viniera del crucero ya tuviera la casa nueva...
--sí claro, hablamos con Emilio y vamos los tres pero yo creo que a Emilio le va a parecer bien lo que a ti te parezca bien.
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