lunes, 25 de mayo de 2020

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Joel piensa en la trompa del desconocido y desearía tenerla en su boca. Es algo que le gustaría hacer, saber que se siente al tener una buena trompa como la del desconocido pero eso es algo que lo atormenta mucho. 
--¡¡no... no... no soy maricón¡ --dice para sí.
Pero necesita sexo... está ardiendo y siente que ya no puede más, que va a reventar. Le apetece mucho que un hombre se le mame.
--debe ser genial y tampoco compromete a nada... --piensa.
Esta muy excitado. Al igual que Emilio. Los dos tumbados en la misma cama pero mientras que a Emilio lo que le pone cachondo es la cercania de su hermano, el tenerlo con el torso desnudo, el haberlo visto desnudo por primera vez desde niños. Joel está excitado porque desea sexo, conocer la trompa del desconocido lo ha puesto muy ansioso. Ya no puede controlar, le pese demasiado su virginidad total. Piensa en esos labios que le hubiera gustado besar, en sus labios secos, en su cuerpo deseoso de ser explorado por un buen macho y de explorarlo él. Emilio lo mira fijamente:
--¿te perdiste? –Emilio.
--que cómo?
Emilio le habla a su hermano con cariño. Está muy contento de ese acercamiento entre los dos.
--¿en qué estabas pensando?
La trompa del desconocido es algo que Joel tiene grabado en la mente:
--¿quieres un trago? --dice Joel levantándose de la cama.
--no... yo no tomo... yo creí que tú tampoco...
--en realidad no... pero siempre es bueno comenzar... ¿habrá algo por aquí?
--esto una basura... no creo...
Joel se acerca al teléfono:
--pediré unas cervezas...
Enseguida le traen el pedido. Regresa a la cama.
--¿seguro que no quieres?
Joel se toma la primera con cara de asco y sin respirar. Emilio lo mira sorprendido.
--¿te pasa algo?
La segunda pasa mejor y en la tercera ya está más tranquilo. Quería dejar de pensar en el desconocido pero lo que no logra sino al contrario es callar esas ganas de que alguien le mame la trompa. Y bebe para que se le olvide o para que su razón se le duerma y pueda hacer algo de lo que después vaya a arrepentirse pero que almenos lo relajará y le hará gozar.
--que calor hace...
--es que estás tomando mucho... yo de ti no tomaría más...
Joel se baja los pantalones mostrándose en boxers. Su arma está muy crecida. Le mete las manos para colocársela bien. Ese gesto y la marca de esa trompa ya de tamaño medio tiene enloquecido a Emilio. Ya en la cuarta cerveza aunque no ha perdido el control si ha perdido la vergüenza.
--¿te gusta coger con hombres?
--si claro... si no no sería maricón... --Emilio.
--Si claro...
la bebida hace que Joel pierda el rechazo a la parte gay de su hermano que también comparte él. A Emilio le sorprende pero le excita que su hermano le hable así, cree que se debe a los tragos.
--¿con cuantos?
--No sé... en mis 20 años estaba muy salido y cada dia siempre me acostaba con uno diferente... si no tienes manías en los lavabos públicos siempre encuentras a alguien... la mayoría pasaba de los 50...
--¿y no te daba asco?
--pues la verdad es que después me sentía mal pero más que nada por la falta de amor... me hubiera gustado enamorarme pero siempre me enamoraba del chico guapo de mi clase y que tenía novia...
Joel siente compasión por su hermano. No le gustaría ser como él. Emilio sospecha que su hermano es gay pero no lo quiere hacer enojar. No le dice que si fuera como él no tendría problemas.
--¿a que viene todo esto? --Emilio.
--Eres mi hermano mayor... ¿te molesta que hablemos de sexo?
--pero el que habla soy yo... ¿qué hay de ti? ¿cuando fue tu primera vez?¿con cuantas chicas lo has hecho?
--unas cuentas.. –nervioso--. no llevo la cuenta... ¿y te dolia?
--el qué?
--pues cuando un hombre te daba ahí... ¿porqué eres pasivo no?
--si bueno la primera vez... pero ya ni me acuerdo...
--¿cuando fue?
--a los 20...
--¿te tardaste no?
--de hecho entre los 20 y los 23 es toda mi experiencia luego ya nada pero como mínimo era una vez por semana diferentes que yo sepa ... ¡son muchos aunque ninguno me gustaba¡... 
--¿cuando fue tu última vez?
--polvo 7 años... 
--¿y cómo lo llevas?
--pues mal --los dos hermanos se ríen-- pero es que juré que no volvería a acostarme con nadie que no me gustara y además lo que me gusta mucho es mamarla... Desde los 13 años se la había mamado a todo el que se dejó...
Joel está sorprendido:
--¿a los 13?
--pues sí en la escuela después de la clase de deporte siempre había alguien que me dejaba que se la mamara... la verdad es que me gustaba mucho... Después ya me tenía que conformar con viejos babosos y llegó un momento que me daba asco... Eso sí lo hecho mucho de menos... pero tendría que ser un chico muy guapo para volverla a mamar...
Tanto hablar de mamadas excita mucho a Joel que con la mano dentro del calzoncillos para que no se le note más su fuerte erección y ese gesto provoca jadeos y suspiros en Emilio. Y Joel sigue con esa conversación que a los dos hermanos les pone cachondo. Joel bebe una cerveza más para no echarse atrás pero controla bien lo que hace, sólo es que sus instintos reprimidos se liberan.
--¿cuando hace que...? –Joel hace gesto de mamada que lo pone cachondo. 
--3 años...
--¿¿¿¡3 años sin sexo...?¡¡¡ sin ni mamarla si dices que te gusta tanto?¡¡
--es que antes se lo hacia a cualquiera pero ahora si no es guapo... Además me gusta tragarme la leche y claro arriesgarme y con un feo...
Joel se escandaliza un poco por el peligro que ha corrido su hermano y además que se agarra de eso para lograr su objetivo de que no se le note la erección. Se muestra preocupado y a Emilio le gusta mucho:
--¡¡pero es peligroso puedes agarrar el sida...¡¡ ¡¡puedes estar contento¡ ¡¡¡sé que no lo tienes porque si no donarías sangre pero si supieran el peligro que has corrido no te dejarían donar¡
--años atrás tampoco sabía que con las mamadas también había peligro de contagio... pero es que hacerlo con condón... no tendría gracia... si fuera por un macizo no me importa correr ningun riesgo... ¡una vez con un tío que me guste mucho sin importarme las consecuencias¡¡
Joel siente pena por su hermano, piensa que no son tan distinto puesto que aunque Emilio no oculta sus tendencias sexuales vive más frustrado que él.  La preocupación por su hermano es real aunque lo use además para beneficio propio porque cada vez le interesa más que un hombre cualquiera se la mame:
--¡¡una mamada... a mí no me compromete que alguien me la mame¡ --dice para sí Joel.
Mirando a su hermano con pena le dice dulcemente:
--me asustas Emilio... me gustaría que me prometieras que no se la volverás a mamar a un extraño...
--¿y qué le hago si me gusta...?
--si yo pudiera ayudarte para que no te arriesgues... --y Joel esto no lo dice gratuitamente.
--pues no veo como... ni modo que te la mame a ti...
y Emilio lo ha dicho sin pensar pero Joel era precisamente eso lo que quiera que le dijera... Desea que alguien le chupe la trompa y piensa que su hermano es la mejor opcion porque en nadie podrá confiar más... con otra persona le da demasiado miedo que se pueda enterar alguien y con Emilio está seguro que no será así... que a él no le convendrá que se sepa y más si lo plantea como un favor que es lo que ha pensando desde el inicio de la conversación de su hermano que ha llevado por el camino que esperaba. Con una gorda lanza entre sus manos por debajo del boxer, con mucho deseo y con falsa resignación, Joel le dice:
--ni modo... no quiero que vayas a cometer una locura y bueno mientras no se entere nadie pues somos hermanos... el favor te lo puedo hacer... si mamármela a mí te da gusto pues ni modo... tampoco me voy a morir...

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