lunes, 25 de mayo de 2020

Final




Joel y Emilio están cada uno en sus respectivos dormitorios. Ahora que su madre esta de cruzeiro son libres para divertirse. Joel está ansioso. Necesita una mamada.
--¿¡¡es que no piensa venir?¡
Joel está desesperado, la ausencia de sexo lo está matando y su deseo lo atormenta. Se levanta:
--¿¿y si voy yo?
Joel se levanta y es que está muy cargado y necesita la boca de un hombre que lo desahogues. La imagen de la trompa del desconocido lo quema. En realidad es esa trompa la que quisiera tener en su boca, quisiera que fuera el desconocido  quien se la mamara pero con los ojos cerrados él se lo imagina a él, y esas caricias ansiosas que recibe es lo que necesita y le gusta. Está muy sofocado.
--¡¡tenía que haberle dicho algo¡
Pero es que se da cuenta que su hermano ya tiene claro que es gay y le da miedo que poco a poco todo el mundo se vaya enterando. Emilio está sobre su cama, piensa en la propuesta de su hermano. Más que una necesidad como en la primera vez es un placer. Y se siente culpable. Joel le ha despertado demasiada ternura y se siente culpable por el hecho que le guste mamársela. Los dos esperan al otro, los dos piensan si deberían ser ellos quien tomen la iniciativa pero ninguno de los dos se atreve, no les parece inoportuno. Emilio porque no quiere que su hermano piense que no lo respecta, que no lo valora como hermano y que sólo lo ve como un chico guapo para mamársela. Joel sigue con sus intentos de ocultar sus deseos.

Emilio y Joel ya no pueden más y deciden salir de sus cuartos a ver que pase. Emilio va en pijama. Joel en boxers. A Emilio le gusta, siente deseo. Se miran con timidez. Joel sonríe pícaro porqué ya había perdido la oportunidad de esa mamada que sabe que su hermano le va a hacer. Le guiña el ojo a su hermano con timidez.
--¿me venías a buscar...?
--bueno yo... --dice Emilio sofocado-- ¿y tú?
Joel se sonroja y trata de ocultar su nerviosismo:
--No... yo iba a por agua... bueno lo digo como que quedamos que cuando se fuera mamá dejaría que me la mamaras pues por eso pensé... yo no tengo porque ir detrás tuyo... si te apetece bien y sino también... yo lo hago por aceptar un favor...si quieres me puedes hacer lo de la otra vez... si tú quieres..
Joel quiere esa mamada pero tiene que hacer todo lo posible porque su hermano no se entere que quiera esa mamada aunque Emilio sabe que su hermano es gay. Y Emilio siente deseo, por un lado lo ve como un chico muy guapo que le gusta mucho, que le atrae. Por otro lado es su hermano menor y siente protegerlo. Le gustaría decirle que no, pero teme que después él lo eche de menos y ya no pueda.
--pero está mal que me guste mamártela...
--y quien ha dicho eso...
--A mí aquí me tienes... si te apetece sólo tienes que venir a buscarme... en confianza... si te apetece y yo te puedo dar gusto... ¿porqué controlarte? Además yo me he portado mal contigo ya que he sido el primero  en rechazarte y a mí no me cuesta nada y me gusta hacerle feliz...
Emilio se arrodilla y temblando le baja los boxers. Joel cierra los ojos. Piensa en el desconocido Emilio olvida por unos momentos que está con su hermano y goza con ese miembro que tanto le gusta. A las primeras chupadas de su hermano a Joel le crece la trompa en cuestión de segundos... y Emilio disfruta teniendo esa trompa tan gorda entre sus manos. 

Durante todas las noches, Emilio va a buscar a su hermano en el cuarto. El primer día lo hizo con timidez, Joel lo espera ansioso. Luego ya las mamadas se produce con naturalidad. Emilio bebe de su hermano todas las noches. Es algo que los dos disfrutan. Ambos esperan la noche. Durante el día se evitan (preparan el traslado a la nueva casa) porque se siente algo culpables. Joel también evita a Noelia. No quiere hablar con ella pensando en el momento en el que su hermano se la mame. Joel piensa mucho en el desconocido . Las mamadas de Emilio le hacen sentir tranquilo, siente que sólo con Emilio su secreto está a salvo. Aunque se siente que hace algo mal a Emilio le gusta mucho mamársela a su hermano y ya no necesita más... con él tiene completo... No necesita otro desahogo sexual.

No han quedado en nada. Su madre esta de regreso y ya no tendrán libertad. Joel necesita conocer a un hombre. Con sus dudas, con sus miedos pero le urge dejar de ser virgen. Su hermano le dijo alguna vez que si fuera gay ligaria mucho y quiere comprobarlo. Esta demasiado caliente  y va directo al baño. Se pone con timidez al lado de un guapo. Se queda helado al ver que es el guapo quien se la mira .
--Es pequeña pero me gusta para hacerla crecer en mi boca.
Joel no es capaz de decir nada. Lo mira con intensidad y acaban encerrados en el water. Se besan y se acarician desesperadamente. Joel se arrodilla ante el guapo que tiene una gran verga en sus manos. Y la iba a chupar cuando rompen la puerta de una patada y entra la escoria. Insultos. Gritos y golpes. Ambos chicos reciben una brutal paliza.

A Emilio se le congela la vida cuando la policía va a casa para decir que a Joel lo han matado en una agresión homofóbico. Tienen que ir a reconocer el cuerpo. Su madre grita y se retuerce del dolor. Él esta congelado. No tiene lágrimas. Besa la mano de su hermano en la morgue. Y le pide perdón. Siente que el lo ha arrastrado a ese final. Que lo animaba a ser como es y no midió las consecuencias
 Y él muere ese día también.. Su vida se para en ese instante. Solo vive para recordar a su hermano. Vive con culpa. Pidiéndole perdón. Semana a semana deja una rosa blanca en su tumba. Y van pasando los días, las semanas, los meses, los años, las décadas. El pasó del tiempo se nota en su rostro. Es un anciano. Pero su corazón hace años que se paró. Quedo congelado el dia que le arrebataron a su hermano. Y sigue sin llorar. Sin olvidar. Sin perdonarse.




7








Emilio y Joel siguen hablando en el urinario con sus sendas trompas entre sus dedos.
--¿te molesta que te hable así?
--No... no... mientras no le dieras mucho dinero... 
Emilio fuerza una sonrisa:
--pues sí...
--bueno está bien pero no te lo tomes por costumbre... ¿te quedaste satisfecho?
--sí.
Y Joel no puede evitar sentirse frustrado porque necesita urgentemente una buena mamada.
--pues ni modo... 
Y Joel no sabe bien cómo guardarse esa arma tan gorda, dura y larga que tiene entre las manos apunto y con ganas de disparar. Y Emilio está muy excitado. Sí se la quiere mamar:
--pero no me molesta mamártela... al contrario...
--pero eso es ya puro vicio... --dice Joel con miedo de que su hermano cambie de idea pero es que no quiere que se nota que él desea recibir esa mamada.
Emilio sabe perfectamente que a su hermano le gusta que se la mame tanto como a Emilio mamársela:
--te puedo decir algo...? --Emilio.
--ya sabes que lo que sea...
--tu leche es muy rica... es la que más me gusta... bebería siempre...
Joel mira a su hermano con timidez:
--no sé si siempre pero por ahora... sí quieres...
Los dos se encierran en el wáter. Joel no se había guardado la trompa, sino que la tapó con la camiseta y sus manos, la tiene sacada por la cremallera sin desabrocharse el pantalón y Emilio come con hambre. La mamada es breve y es que Joel explota con las primeras chupadas de su hermano. Mientras Emilio saborea el semen de su hermano que se ha tragado con gusto, Joel se sube la cremallera relajado. Siente que se ha sacado un peso de encima.
--lo siento... es que estaba muy nervioso...
Emilio mira a su hermano con complicidad, le pone la mano en los hombros:
--no importa... tu semen es un delicia y no necesito más... Es una pena que seas mi hermano...
--¿porqué? no tiene nada de malo que te gusta mamármela...
--No sé...
--¿y de verdad mi leche es mejor que la del otro chico?
--sí y eso que es muy guapo pero su leche no me gustó... Sabía como a algo podrido...
Joel pone cara de asco.
--¿y la mía a que sabe?
--a una cosa muy dulce... la tuya es rica... ya te lo diran cuando te la mamen.
--¿¡¡como... ?¡¡
Joel mira a su hermano asustado, da por hecho que su hermano se refiere a un hombre, Joel cree que su hermano ya lo trata como gay. Y es que Joel esta tan deseoso de sexo que no pensó que Emilio hablaba en general:
--digo una chica
--sí claro... –Joel mostrando naturalidad.
A Joel le gustaría confiar en su hermano pero no le gusta  lo que ve en él y no quiere ser como él. Y a Emilio le preocupa pensar que su hermano es gay y lo oculta. Lo mira con cariño:
--porque no confias en mí... ¿que te pasa? Yo no te voy a juzgar...
--eso lo sé... –Triste.
--¿y entonces?
Joel se lo va a decir pero recuerda a su padre.
--No nada.
.Los dos hermanos salen juntos. Joel lo mira.
--te va a quedar un buen ojo morado... ¿qué le dirás a la vieja?
--espero que con el viaje se le olvide todo...
--¿te puedo hacer una pregunta?
--claro...
--ese hombre con el que te estuviste... ¿el lo te hizo?
Emilio no se atreve a decirle nada. Joel le suplica:
--no te voy a pedir detalles, pero es importante para mí saberlo...
--sí.
Joel traga saliva. Definitivamente no le gusta ser gay. No quiere serlo.

A solas en su cuarto. Joel arde. Aunque lo desea está la promesa que le hizo a su padre en su lecho de muerte. Está también el hecho que le da horror que todo el mundo lo rechace por sus preferencias sexuales.
--No tengo garantías que este hombre no me delate... ¡¡¡¿y si se entera todo el mundo?¡
Aunque cuando lo piensa siente culpa por ser su hermano, porqué no se atreve a mirarlo a los ojos lo cierto es que le gusta que un chico se la mame y con Emilio tiene la seguridad que nadie se va a enterar. Le duele imaginar a su padre molesto por lo que está haciendo.
--lo siento papá pero es más fuerte que yo... Lo necesito... si no es con Emilio tendrá que ser con otro y entonces no puedo asegurar que me deje llevar...
Joel sabe que con Emilio tendrá sólo la mamada que necesita pero si fuera con otro teme dejarse arrastrar por la lujuria y aunque lo desea es algo que le da terror...

Emilio esté en el cuarto de al lado. En una de la estantería de su cuarto hay una foto de él con su padre y su hermano. Es una fotografía que le gusta porque es la única que tiene de su padre pero también le duele porque la foto es una prueba de que Joel era su hijo favorito. El hombre le da la espalda a su hijo mayor y está pendiente de Joel. Mira Emilio a su hermano
--quien nos lo va a decir...
En la foto los dos son aún adolescentes aunque Joel ya se veía que iba por buen camino. Emilio piensa en el cuerpo desnudo de su hermano en la ducha y luego en el placer que siente al tener la trompa del guapo Joel en su boca, al beber del líquido que fabrican los genitales de su hermano.
--Aunque sea mi hermano, aunque sea feo sentir eso... es el chico que más me gusta despues de Carlos... y total una mamada no es la gran cosa y si a los dos nos gusta...
Emilio sonríe:
--¿y será gay?
A Emilio le excita pensar en el cuerpo desnudo del chico guapo al que le pagó, en el de su hermano:
--¿te imaginas un polvo entre macizos como eso?
Emilio se pone muy cachondo de imaginarlos. Sonríe, se sofoca.
--Joel me mata si se entera de las cochinadas que pienso de él pero ¡¡cómo me gustaría mirar por un agujero el día que lo estrenen? porque con lo guapo que está no puede ser más que alguien como el de guapo.
Aunque también siente pena al pensar que su hermano no se acepta así mismo pero él no se atreve a sacar el tema.
--Mientras él deje que se la mame yo a disfrutar en cierta manera así también lo ayudo...
Los dos hermanos desean lo mismo a los dos les cuesta esperar a que se vaya la madre... pero no se atreven a hacer algo así con la madre cerca porque son conscientes de que no deben sorprenderlos. Ninguno de los dos hermanos se atreve a mencionar el tema al otro. Alguien toca a la puerta de Joel. Éste por un momento piensa que sea Emilio. Se excita imaginando a Emilio entrando en su recámara para pedirle una mamada. Se decepciona al ver a su madre.
--ah... ¿eres tú?
Soledad sonríe:
--vaya, ¿quien esperabas?
Joel se levanta:
--no me hagas caso...
Soledad le enseña catálogos:
--encontré una casa preciosa... ésta amueblada... ¿porqué no la vamos a ver? Me encantaría que cuando viniera del crucero ya tuviera la casa nueva...
--sí claro, hablamos con Emilio y vamos los tres pero yo creo que a Emilio le va a parecer bien lo que a ti te parezca bien.


6







Emilio y Joel regresan por carretera. Van en uno de los autos lujosos de su tío y los dos se sienten unos pequeños príncipes. En especial Joel ya que Emilio sólo piensa en Carlos.
--con el dinero negro de mi tío se lo voy a dar todo... ¡le voy a pedir que me eche el polvazo de mi vida¡¡ --piensa.
Los dos están incomunicados del chofer. Joel se pone cómodo.
--esto es vida...
Emilio le sonríe. Lo mira con cariño. Aunque la relación con su hermano siempre ha sido tensa ahora lo ve con otros ojos. Hay un poco de culpa porque le gusta su cuerpo, porque ha bebido de él y porque disfruta recordándolo pero también siente afecto con él. Le gusta tenerlo cerca, sentirlo su amigo.
--creí que no te gustaba la vida de millonario... no que no querias cambiar...
--estoy cambiando de opinión...
Joel sonrie y a Emilio le fascina esa sonrisa. Joel se incomoda cada vez que siente que su hermano lo mira con ojos de hembra, con ojos de deseo. Además de vez en cuando agarran una curva y Emilio se estremece al sentir ese cuerpo que tan bello resalta en jeans junto al suyo. 

Para tratar de sacarse de encima los pensamientos que lo atormentan, Joel , al llegar a casa, se da una buena ducha fría. El agua desliza por su perfecto cuerpo desnudo aún virgen. Joel se acaricia el pecho, las piernas, el culo, los genitales y vibra sin poder borrsr de su mente el gusto que le dio recibir una mamada. Esta sensación la recuerda siempre con la 

Dos días después Joel y Emilio salen juntos de la agencia de viajes. Le regalan un viaje a la madre. Joel no deja de pensar en la sensación de que te hagan una mamada y desea que su hermano se la vuelva a mamar pero le da vergüenza, le hace sentir culpable.
--¡¡no... no... ¡ --va diciendo para sí.
Va pensando que sí, que si no... En realidad sí quiere pero sabe que no debo hacerlo. Emilio lo mira fijamente:
--¿te pasa algo?
--No... no...
Los hermanos no se aguantan la mirada mucho tiempo porqué Joel sólo piensa en unos labios de hombre que le coman hasta el final la trompa. Emilio agacha la cabeza, ese paquete de su hermano en la entrepierna lo llama. Y aunque no puede evitar sentirse un depravado le gustó mamársela y tiene un muy buen sabor de boca del esperma de su hermano que le gustaría volver a saborear. Hay un gran silencio entre los hermanos.
--yo tengo que ir al lavabo...
Y Joel ve la excusa perfecta para tratar que su hermano se la mame.
--si yo... también...
Emilio ve en Joel ese mismo amigo guapo que encontró en el viaje. Le apetece vivir una situación homoerótica con su hermano como esa. Para sorpresa de Emilio Joel se pone en el urinario de al lado de su hermano y se separa mucho... Es imposible no darle una mirada. Y aunque días ante sí hubiera mirado ahora que se la ha mamado sólo eso le da igual. Además quiere demostrar que lo respecta. Joel quiere que mire, se ha prometido a sí mismo que si su hermano le provoca de alguna manera dejará que se la mame, si no no... ASí su consciencia no le sienta tan mal. ASí que le fastidia que no lo mire. Le frustra pensar que a su hermano no le gusto mamársela y nunca más volverá a pasar. Joel necesita una buena chupadita y teme no poder satisfacer esa necesidad con su hermano porque le da terror tener que buscarlo en otro lado.
--mamá va a estar contenta con el viaje ¿no?
Y Emilio se ve obligado a mirar a su hermano y no puede evitar un gran calor al verle con su trompa en la mano. Se da cuenta que su hermano está excitado y no entiende porqué. Le gustaría poder atreverse a preguntarle si es gay pero no le tiene tanta confianza. Aunque está nervioso, Joel dice:
--¿te gusta mucho mirar la pinga a los chicos en el lavabo?
--perdona... no te quería molestar... --dice Emilio girándose.
--¡No... si no me molesta...¡ --dice Joel muy excitado.
Y Emilio lo vuelve a mirar, ya no es sólo ver una trompa o no... es el hecho de estar con un macizo y éste tener la trompa entre las manos... --no sé... es algo que me pone muy cachondo... pero perdona... eres mi hermano. Sé que no debería...
--si yo te valgo... pues hay confianza...
Se asegura que no haya nadie a su alrededor:
--que me la has mamado, Emilio... ya no viene de aquí
--a la vieja le da algo...
--ahora que se vaya te podrás quedar a gusto...
--¿te refieres a que me dejarás mamártela todas las noches? --dice Emilio excitado.
--si te apetece... A mi no me gusta... me da igual... es como de pequeños que nos masturbábamos juntos...
--no es lo mismo...
--¿porqué?
--pues no sé... no creo que sea normal que un hermano se la mame al otro...
--Yo no sé quien ha dicho eso y si a uno de los dos hermanos le gusta mucho mamársela al otro... ¿qué tiene de malo?
Y Emilio se da cuenta que el arma de su hermano está muy grande. Que ha crecido sólo de pensar en que Emilio se la va a mamar. Y Joel se da cuenta que su hermano sospecha que es gay pero los dos hacen el que no se da cuenta.
--en Alemania te lo agradecí mucho porque era algo que me moría por hacer ya que hacía años que no lo hacía...
--¿y ahora no? ¿se la has mamado a otro?...
--Esta tarde me acosté con un chico que me gustaba mucho...
Joel lo mira entre excitado y sorprendido:
--¿y eso?
--le pagué...
--¿¿cómo??
--es que me gustaba mucho... para mí era vital hacerlo con él...
Joel siente por un lado celos de su hermano que haría lo que fuera por un polvo por un macizo y piensa que él le gustaría hacerlo con alguien como el desconocido del aeropuerto y por otro lado siente pena. No desea ser cómo él

5




Aunque Emilio siente también un poco de culpa por haber disfrutado de la mamada que le dejó hacerle su hermano, le duele ver rencor en los ojos de su hermano. Le gustaba ser cómplice de él. Joel se da cuenta que a su hermano le está lastimando que sea frío con él y sabe que no fue culpa de Emilio y no puede ser injusto, que él provocó lo que pasó porque le apetecía. Aunque no le apetece nada fuerza una sonrisa:
--no claro que no... pero ya amaneció el resto quedó olvidado... ¿de acuerdo?
es un guiño a la noche antes...Emilio sonríe por un momento pensó que la mamada de la noche antes después de tantos años fue un sueño. Joel le pone la mano en los hombros a su hermano:
--venga, asunto olvidado... Esta noche ya dormiremos en casa del tío... Comienza nuestra vida como millonario...
A Joel eso le hace mucha ilusión. Emilio lamenta que ya nunca más se repita la cercanía con su hermano. Le gustó compartir cuarto con él y siente remordimientos porque aunque un poco sí se siente atraído por su hermano y aún le dura el placer por haber bebido de él. Esta deseando ver a carlos y acostarse con él y así el resto se le olvide...
--¿en que te quedaste pensando, Emilio?
--en cosas... en que podremos hacer todo lo que queramos con su dinero..
--y has pensando algo en concreto aparte de lo de la vieja?
La noche antes Emilio sí se lo hubiera confesado pero ahora siente que su hermano se sentirá incómodo y ahora que por fin logró que no se mostrara tan tenso no es lo que quiere.
--no en nada...
--pues sí... todos tenemos sueños y ahora podremos hacer lo que queramos...
--¿qué es lo que quiere hacer tú?
Por un momento pasa por la mente del guapo joven lo que sintió al ver la trompa del desconocido y el rico placer de que un hombre te mame la trompa. No muy seguro pero sintiendo que es eso lo que tiene que hacer para ser normal, dice:
--me voy a casar con Noelia. Voy a formar una familia...
Después de habérsela mamada a Emilio se le hace extraño que su hermano se vaya a casar:
--¿¿qué?
--que tiene de raro... yo soy hombre... es lo más normal del mundo...
Y a Emilio le gustaría aconsejarlo para que fuera feliz con un hombre al que ame. Emilio está seguro que Joel sí podrá ser feliz con el hombre que quiere pero no se atreve a decirle eso para que no se enoje.
--¿estás seguro que te gusta Noelia?¿que todo va bien entre ustedes?
--si claro... yo eso nunca lo he tenido en duda...
--pero eres muy joven... No me gustaría que te equivocaras... me gustaría que tú si fueras feliz...
Joel mira a su hermano con pena:
--a mi también me gustaría que tú fueras feliz... En el fondo los dos somos iguales...
Joel medio sonríe y a Emilio le gusta. Joel acaricia levemente a su hermano.
--venga nos tenemos que ir...
Ya bajando Emilio le dice:
--¿te puedo hacer una pregunta?
--si no es intima… --dice Joel que tiene miedo que su hermano le pregunto algo sexual.
--No... no... no es nada malo...
--pues dale... tenemos prisa...
Los dos hermanos buscan un taxi mientras Emilio le pregunta:
--¿crees que los sueños se cumplen?¿que son premonitorios?
--¿a qué te refieres a soñar dormido?
--si claro... dicen que a veces se cumplen...
--¿y a que viene eso?¿es que has soñado algo que te gustaría que pasara?
Emilio hace que si con la cabeza. Le excita mucho recordar el placer que sentía teniendo esas dos duras lanzas en su boca. Joel sonrie:
--vaya, veo que fue algo muy bueno pues lo siento por ti pero no creo eso que los sueños se cumplan.... mucho bla bla pero yo no he conocido a nadie que diga que se le vaya a cumplir su sueño...
--pero yo estoy seguro que una parte de mi sueño sí se me va a cumplir...
--bueno ya está el motivo... es tu deseo el que te ha hecho soñar eso. Ya no te preocupes.
Los dos hermanos están ya en el taxi. A Emilio le excita pensar en el sueño aunque también le excita estar tan cerca de su hermano.
--¿y como es posible soñar con alguien que no conoces? ¿tu mente se puede inventar a alguien que jamás viste con detalle?
--No lo creo, seguro que es alguien que viste en algún momento de tu vida aunque no te fijaste en él...

Los dos hermanos juntos se reunen con el abogado de su tío. Se hace la lectura del testamento. Los dos se quedan perplejos al ver que son muy muy ricos. Tan ricos que les va a faltar vida para gastarse todo ese dinero. Los hermanos toman posesión de su herencia. Luego el abogado los lleva a un pequeño palacete. Todo el lujo los desborda. Lo miran todo con la boquiabierta. Tienen además mucha servidumbre que se pone a su disposición. El abogado también está a su disposición. Los tratan como príncipes y a los dos les encanta. Una sirvienta los lleva a la recámara principal pero ninguno de los dos quiere dormir en la habitación del muerto. A ambos les gusta la misma.
--quédatela tú que eres el mayor... 
Emilio mira a su hermano con cariño:
--no tranquilo... prefiero que sea para ti.
Joel le sonríe:
--seguro?
--si.
--igual tampoco vamos a estar mucho tiempo aquí...
Joel se tumba en la cama:
--esto es la gloria...
--¿y qué vamos a hacer? yo no me voy viviendo como millonario...
--No yo tampoco. Yo creo que lo mejor es lo que pensamos. Lo vendemos todos y con todo ese dinero en el banco ya no necesitamos nada más, podemos vivir sin preocuparnos y en todo caso ya nos asesoraremos en España de cómo invertirlo. ¿te parece?
--si a mi me parece bien lo que tu digas...
Joel le sonríe tímido:
--ahora quiero estar solo... ¿te molesta?
--No iré a buscar un cuarto para mí...
Emilio mientras deja a su hermano sobre la cama no puede evitar recordar con placer que lo vio desnudo en la ducha. Con Joel pasó todo lo que le gustaría que pasara con un hombre guapo.
--y pasará aunque me gaste todo el dinero de mi tío pasará... 

4





Joel se levanta sofocado. Va en boxers. Le atormenta los recuerdos del sueño y también del día anterior en lo referente a Ricardo y su hermano Emilio. Llora frente al espejo recordando las palabras de su padre en su lecho de muerte...
--soy una basura... ¡¡soy una basura¡¡
Está muy atormentado por la culpa:
--perdoname papá... voy a luchar para no ser gay... pero me falta las fuerzas... ¡¡ayúdame... esto es superior a mí¡¡ ¡¡yo quiero amar a Noelia pero este fuego me está matando... ¡¡me gustan demasiado los hombres¡¡
Y aunque le ha gustado mucho el desconocido se da cuenta que le ha hecho "daño" porque nunca un hombre lo había cautivado de esa manera. El recuerdo de la trompa del desconocido le gusta y le atormenta. Piensa en lo que sintió cuando se la mamó su hermano. Él no miró, no siente que ese placer se lo haya dado su hermano. Aunque siente culpa le ha gustado...
--ya no podia controlarme... mejor con Emilio que con otro... asi nadie se enterará...
Joel ahora sólo espera una cosa: no volver a sentirse como la noche antes:
--¡¡no volverá a pasar¡¡ ¡¡no¡
Camina por el cuarto. Sigilosamente para que su hermano no se despierte. No imagina que Emilio hace poco que ha dormido y por más ruido que haga no se va a despertar. Agarra sus jeans. El relato de la frustración de Emilio le ha hecho estar más seguro que no quiere ser como él.
--¡¡Yo me voy a casar con Noelia y voy a ser feliz con ella¡
No quiere renunciar a lo que sintió por el desconocido y quiere sentirlo de verdad, quiere sentir de nuevo una mamada pero hecho por un macho que le gusta y le gustaría ser él quien se la mamara:
--sólo una vez no va a pasar nada...
Lo desea.  Pero luego piensa en su padre en que le hizo jurar en el lecho de muerte que no tendría nada con un hombre porque después ya no podría escapar. El peso de esa promesa es más fuerte que todo. Se siente frustrado pensando en desconocido , la trompa. Aunque siente deseo la mamada le ha ido bien, ya no se siente tan excitado.
--me di el capricho... ya está...
Joel tira de la cadena. Se lava la cara como para tratar de hacer borrón y cuenta nueva. Esa trompa del aeropuerto no se le olvida.
--lo olvidaré... lo olvidaré...
El guapísimo joven se baja el boxer y totalmente desnudo se mete en la ducha. Mientras el agua cubre su cuerpo desnudo, Joel con sus manos se acaricia todas las partes para enjabonarla. Luego con delicadeza se las va aclarando: la cara, el pecho, los genitales, las piernas... el culo... 
Joel ya está vestido. Zarandea a su hermano:
--¡¡Emilio... Emilio¡¡ ¡¡nos tenemos que ir¡¡
Emilio se despierta. Ve a su hermano. Por un momento no sabe si es parte del sueño erótico que está teniendo. .
--Emilio. Tenemos cita con el notario... es muy tarde...
Emilio está frustrado porque estaba disfrutando de su sueño tanto o más como gozó con la mamada a su hermano y le da rabia no poder disfrutar del sueño.
--ya voy --dice fastidiado.
Joel lo mira:
--yo tengo que hacer unas cosas... voy abajo cuando suba te quiero ver vestido...
--si claro...
Joel se va y Emilio vuelve a quedarse dormido con la esperanza de poder acabar con su sueño. Tiene suerte. El sueño continua por donde lo dejó y vuelve a sentir el placer en su cuerpo al tener esas dos trompas en su boca.  Siente el placer de mamar esas dos buenas trompas un rato más pero en seguida se despierta y ya no se vuelve a dormir.
--¡¡que rabia¡
Mira la cama de su hermano, deshecha. Y sonríe:
--se la mamé... se la mamé...
Y siente una especie de deseo mezclado en culpa. Se lleva las manos a la cabeza:
--¡¡mamársela al hermano¡ ¡¡¡hay que estar desesperado¡¡
Emilio sabe que su hermano lo deseaba tanto como él:
--¿será virgen?
Le excita mucho que su hermano nunca haya estado con un hombre y él se la haya mamado:
--lástima que es mi hermano...
Le ha gustado conocer tan intimamente a su hermano pero sabe qué ya se acabó:
--esto me servirá para ir más relajado pero ahora lo que tengo que hacer es acostarme con ese chico que tanto me pone y olvidar el resto. 
Joel sale a dar una vuelta. La ducha y el aire en su cara lo hace sentir mejor.
--¡el pasado pisado¡
Le hace ilusión pensar que va a cobrar una buena herencia.
--y el resto lo olvido... voy a ser rico. Mamá tiene razón me casaré con Noelia y ella me ayudará a olvidar toda esta locura que no puede ser...
Joel sube al cuarto. Se siente incómodo ante su hermano porque no puede olvidar que le gustó que se la mamara. Emilio lo disfrutó igual. Piensa en el cuerpo desnudo de su guapísimo hermano con remordimientos. Ninguno de los dos se atreve a mirar a los ojos al otro. Joel actua como si nada. Habla, le cuenta que tienen hora con el notario a las 3, que tienen el tiempo justo para comer, que esto y lo otro... pero no lo mira. Emilio lo nota molesto. A Emilio le duele el cambio y aunque le gustó que su hermano le dejara chuparle y comer de su caramelo secreto que ya no tiene secretos para él, que Emilio ha sido el primero en explorar y Emilio lo sabe y eso hace que lo haya disfrutado más. Piensa que si hubiera sabido que por una mamada volvería a estar distante con él habría preferido que no pasara aunque lo disfruto. Aunque en ese momento es lo que más quería. Se siente culpa, se siente un pervertido por haber abusado de su hermano mayor.
--estaba borracho... no sabía lo que hacía... --piensa para sí.
Emilio trata de calmarse, de recordar que aunque habia bebido se veía muy entero:
--no parecía... no sé... a lo mejor sí lo hizo sólo como favor a mí y ahora sobrio le da pena... --piensa.
Los dos hermanos comen juntos en el restaurante del hotel. Están juntos y tan lejos. Emilio está sintiendo un cariño especial por su hermano. Le gusta que sea guapo, le gusta que hayan compartido un momento sexual, pero desea que ambos se vean como hermanos y se lleven bien. Sin atreverse a mirarlo a los ojos Emilio le pregunta:
--estás enojado conmigo?
Joel lo mira con pena y con culpa al recordar el desliz de la noche antes.

3




Emilio traga saliva. Aunque no es lo que más le guste, en ese momento está muy cachondo y le encantaría mamársela y por unos segundos puede olvidar que el hombre que le ofrece su trompa es su hermano, su guapo hermano. Cree que no ha escuchado bien. Mira a su hermano con el rostro desencajado.
--¿¿¡cómo has dicho?¡
Joel tiene miedo que su hermano se dé cuenta que está cachondo, que desea que él se la mame tanto como Emilio se la quiere mamar.
--mira Emilio... creo que ya me estoy arrepintiendo... me has oido perfectamente... pero tampoco te tengo que rogar...
Joel se levanta. Apuntando porque su dura lanza no se oculta. Emilio lo mira a mil y con su lanza aunque más pequeña también dura. Apunto del orgasmo sólo de pensarlo:
--¿¿¡¡me dejas que te la mame...?¡¡
Joel sonríe, se quiere mostrar amistoso. No ansioso. Quiere que Emilio crea que esa propuesta está hecha desde el cariño de hermano y no desde la cachonderia, la excitación. Está de espaldas para que no se le note tanto la erección pero lo mira. Su culo es apetitoso.


 Emilio desea mucho a su guapo hermano. Joel quiere sacar importancia al hecho que su hermano se la mame.
--bueno de pequeño me la jalabas... ¿o no te acuerdas cuando me masturbas?
Emilio sonríe ya se le habia olvidado:
--lo recuerdas? –Emilio.
--claro contigo aprendí a eso... Yo sólo no podía y te pedí a ti que me ayudaras...
Emilio sonríe.
--si me acuerdo... pero es que eras muy pequeño... no debí hacerlo...
--yo insistí... y tú me mirabas de otra manera...
--¿así?
--sí, antes me mirabas como a un hermano pequeño... luego a la que yo fue creciendo ya no... En mi adolescencia empecé a ver que mi cuerpo te gustaba y eso me molestaba...
--bueno... es que... bueno... es difícil de explicar... eras el único hombre guapo que yo tenía cerca, tampoco es que quisiera nada...
--de niño tenía mucha confianza contigo... 
-- luego ya no quisiste ni que te viera desnudo... siempre lo evitabas
Y Emilio piensa que es una lástima que en la adolescencia no lo haya buscado.
--bueno... No me gusta como me miras pero también es verdad que bueno... ¡¡entre hermanos hay que ayudarse...¡ Todos en mi clase se la jalaban desde el jardín de la infancia y se reían de mí porqué no sabia. Si tú me ayudaste entonces... no veo porque no ayudarte yo ahora que tú es lo que necesitas... El sexo es una necesidad y yo me desahogo con mujeres y me da pena que tú no...
--no es lo mismo hacerte una pajilla que una mamada... tampoco quiero que te sientas obligado a algo que no quieres...
--Yo me acuerdo que tú tampoco me la querias jalar, que te daba cosa. A mí ahora me pasa lo mismo, no es que me haga gracia pero tampoco es nada del otro mundo y si así te desahogas y puedes esperar más tranquilamente a que pase algo que te guste... Si yo te puedo ayudar a que no te pongas en riesgo... por eso... te debo el favor... ni modo que tú lo hagas solo y por una vez... si te apetece...
--si... claro... Aunque no es que quiera nada contigo por unos minutos me encantará olvidar que eres mi hermano y me sentará bien... seguro que ya no iré tan a saco...
--no te confundas... a mi eso no me gusta... pero a mi me da igual, no me viene de aquí yo por hacerte el favor... así que por mi no lo hagas sólo si te apetece, luego como si no hubiera pasado nada...
Emilio está ya de pie cara a su hermano excitando mirando esa trompa que ha crecido más de 10 veces.
--puedo mamartela ya...?







Joel se baja el boxer y ante Emilio aparece como si fuera un milagro una dura lanza deseosa de ser explorada por una lengua ansiosa como la suya. Emilio se arrodilla le acaricia esos cojones grandes y suaves como melocotones que acaricia como el tesoro más delicado y chupa y muerde suavemente mientras sus dedos se pierden en la selva velluda de su hermano. Emilio siente que está en el paraiso. No piensa que es su hermano, le parece un sueño que tenga ante sí esa trompa tan grande de un hombre guapo... que por fin pueda volver a saborear algo bueno. Joel esta muy nervioso. Cierra los ojos para olvidar que es su propio hermano quien le esta haciendo el trabajo. Emilio no se lo hace repetir... aunque no es que se sienta atraido por su hermano pero es muy guapo y tiene ganas de volver a mamarla y la de su hermano es una buena opción... Aunque Emilio quiere que dure, que sea eterno los dos están demasiados ansiosos. Además Emilio tiene curiosidad por probar el semen de su hermano y tiene miedo que éste no le deja que disfrute hasta el final. Pero Joel, aunque piensa en el desconocido, deja que se la coma toda. Emilio se da cuenta que goza, que le guste que se la mame... Joel lanza un fuerte aullido de gusto mientras que su esperma es tragado por Emilio que lo saborea encantado. Joel se ha desahogado. Se siente más tranquilo. Se sube el boxers.
--¿te lo has tragao?
--sí... claro, me gusta mucho.
A los dos les ha sentado bien la mamada. Joel se da cuenta que Emilio ya no lo mira con deseo y Joel ya ha olvidado la trompa del desconocido 
--a que sabe?
--es muy dulce... la verdad es que no sé si es porque hacía tiempo pero nunca la bebí tan buena... No recordaba que la leche fuera tan buena... la verdad es que aunque me gustaba tragarla el sabor era algo asqueroso... pero tu semen es rico... me ha gustado.
--no todas las leches son iguales? la de los hombres se entiende...
--no, algunas son muy amargas... otras no se pueden tragar... El sabor depende mucho de la alimentación del hombre...
--¿ah sí?
--se nota que tú te cuidas... tu semen sabe rico... ¿es que nadie te la había mamado?
Joel se pone el pijama. Se siente más tranquilo, aún le dura el gusto de la mamada y no siente culpa que es lo que más le preocupaba. Pero lo que no quiere es que su hermano descubra que es virgen, que esa ha sido su primera experiencia sexual, que ni un beso le han dado:
--claro Noelia... muchas veces... pero a ella no le gusta comerselo... me corro en su cara...
--pues no sabe lo que se pierde... Dile que se anime... que le gustara...
Joel le guiña el ojo con timidez:
--ni modo que le diga que me lo has dicho tú...
--no claro... supongo que no se lo dirás a nadie... --dice Emilio con vergüenza.
Joel se tranquiliza. Piensa que si un chico se la tenía que mamar ese tenía que ser Emilio porque así está seguro que nunca nadie se enterará.
--claro, como crees que se lo iba a contar... Estos juegos son cosas de hermanos... pero nadie lo puede saber. No lo entendería... a la vieja le da algo y a Noelia gracia tampoco lo haría... esto ha sido un favor que yo te he hecho... no tiene más importancia...
--pues gracias...
Joel le sonríe con timidez. 
--yo tengo sueño... ¿vamos a dormir?
--si claro...
Emilio le dice que sí pero Emilio no creer que pueda dormir ya que los recuerdos le excitan. Tenía muchas esperanzas que ese viaje le acercara a su hermano pero no esperaba que tanto. Joel se tumba en la cama. Está muy relajado. La corrida le da sueño. En seguida se queda dormido. Emilio con la luz apagada se levanta. Su hermano es muy guapo y le gusta aunque sabe que eso está mal. Se alegra de habérselo mamado. Le que más le gusta es lo amistoso que Joel se ha portado con él. Lo mira mientras duerme:
--eres gay... eres gay...
Y aunque le gustaría que esos juegos se volvieran a repetir le duele pensar que su hermano esté sufriendo por no aceptar su condición sexual. Pero no sabe cómo ayudarlo. Se tumba en la cama. El cariño de su hermano, el verlo desnudo en la ducha... ya era algo más de lo que deseaba... haber comido de los más privado de su hermano es algo que nunca pensó que pasaría y le ha gustado mucho. Le cuesta mucho dormir porque no se puede sacar de la mente ese momento. Quisiera que no se le olvidara jamás ese sabor que ahora mismo tiene en la boca.

Joel pasa buena noche. Está tranquilo hasta que tiene un sueño. Se encuentra él en un cementerio. Está desnudo.
--¡¡Joel... Joel¡
Se está buscando a su mismo. Le asusta el lugar que es muy tenebroso. Sienta una angustia que lo hace dormir intranquilo. Joel va corriendo entre las tumbas. De repente se para frente a una. Este se abra y aparece un ataud. Y de él el padre de Joel. Muy sucio. Llora. 
--papá... ¿¡qué te pasa?¡ Mira que sucio estás...
Joel con mucho cariño saca un pañuelo para tocar a su padre pero el hombre lo rechaza.
--¡¡no me toques, maricón¡
El cadáver le habla con desprecio y a Joel le duele. 
--soy tu hijo, papá --llora.
--¡¡tú eres un maricón¡¡
Y de repente de todos lados aparecen muertos que le gritan a Joel:
--¡¡maricón... maricón¡¡
Joel se despierta atormentado. Se lleva las manos a la cabeza:
--¿¿¡que he hecho?'¿que he hecho?